Tacones puestos. Espalda erguida. Mirada al frente.
La técnica y la sensualidad se encuentran en un entrenamiento que desarrolla presencia escénica, precisión y control corporal. Movimiento con intención, expresividad y conciencia espacial.
La clase fusiona influencias del jazz, urbano, go-go y sexy style, con un enfoque en la calidad del movimiento. Se trabaja calentamiento, giros, isolaciones, flexibilidad y musicalidad, afinando la relación entre cuerpo y ritmo.
Desde la metodología Danza Sensual Consciente® (DSC), esta propuesta explora el movimiento como un lenguaje expresivo.